El equinocio de mi voluntariado en FAIRBund

a ha llegado la Pascua y eso significa que en tan solo un mes hará seis meses que empezó mi voluntariado dentro del Cuerpo Solidario Europeo en un Kindergarten en Leipzig, Alemania.
En estos meses he vivido un confinamiento que aún dura y he aprendido muchas cosas, unas nuevas reglas de convivencia que te obligan a mantener silencio en casa de 22h a 6h de la mañana para respetar el descanso de los vecinos; o que en el súper no hay arroz para hacer paella. También he conocido gente maravillosa, vecinos que te dejan un hinchador para la bici o que directamente te regalan una bici que tenían en el cuartillo. Lo primero que se nos viene a la mente cuando hablamos de “alemanes”, son gente cerrada y muy muy seria, pero son totalmente al contrario, personas amables que ayudan aunque no te conozcan, abiertas, pero sobre todo respetuosas. Si pierdes algo en la calle, vuelve a ese lugar y seguro seguro que vuelve a estar ahí.

Ese es el objetivo de los proyectos de la UE de FAIRbund: vivir y trabajar en países europeos y recopilar nuevas experiencias sociales y culturales, desarrollar habilidades, aprender idiomas, hacer nuevas amistades.

La Unión Europea apoya estos proyectos. FAIRbund actúa como organización de envío, coordinación y acogida. Eso significa que apoyamos tanto a los que quieren ir al extranjero como a los que quieren venir a Leipzig desde el extranjero. Las ofertas son variadas. Los aprendices, alumnos, estudiantes y profesionales experimentados pueden conocer Europa. Las estancias duran de un día a un año.

https://verein-fairbund.de/

Y si ,aquí he aprendido que en Pascua un conejo trae huevos, no se lo que aún me espera. ….
Solo sé que hacer un voluntariado rompe estereotipos y te enseña muchas cosas….y lo mejor de todo es que aún me quedan seis meses por vivirlo!