Moverse y descubrir.
Una breve reflexión sobre cómo llegué aquí.
A 12 días de comenzar una nueva etapa en mi vida, que curiosamente durará a su vez, 12 meses.
Me encuentro así, escribiendo unas líneas sobre las diferentes cuestiones que rodean este nuevo proyecto que se me presenta delante. Hace algo más de cuatro años oí hablar de los voluntariados europeos, en su momento me pareció algo ilusionante pero lejano, dado que estaba comenzando los estudios de Ciencia Política.
Tras finalizar los estudios y plantearme distintas alternativas, el voluntariado se presentó como una de las opciones más claras. Esto se unió a mi creciente interés por la política internacional, que me llevó inevitablemente a interesarme por las realidades políticas, sociales y culturales en otros países del mundo. Así comenzaría de alguna forma mi búsqueda de un proyecto que pudiera ser compatible conmigo, uniendo así, mi entusiasmo por el teatro y la interpretación con la pasión por el medio ambiente.
De esta forma busqué, encontré y volví a buscar y a encontrar, pero no salía ningún proyecto adelante. Era un momento complicado por el contexto sanitario, así que tuve paciencia y finalmente salió un proyecto que realmente me interesaba, en un país, Polonia, que me llamaba la atención y una ciudad Poznan, que en pocos días se convertirá en mi "casa" durante 12 meses.
Algo que siempre llevo por delante al comenzar nuevos proyectos es no tener expectativas, no por desinterés o por nada parecido, si no porque a mi me ayuda a no "overthinkear" sobre lo que podría pasar o no y por otro lado, me ayuda a disfrutar de las cosas como vengan, que como todo en la vida, a veces serán buenas pero otras muchas veces serán malas. Me parece importante tener esto siempre en cuenta e intentar no caer en la ceguera de que todo es bueno y todo nos hace bien, porque por desgracia no siempre es así.
Ya para terminar, me gustaría agradecer a Nazareth y a Kamila, las responsables de las dos organizaciones que están haciendo esto posible, Globers y Horizonthy, su amabilidad y cariño en los pocos encuentros en los que hemos coincidido. El Dani del futuro estoy seguro de que os lo agradecerá unas cuantas veces más!!!
También agradecer a los European Solidarity Corps por implementar y llevar adelante proyectos como estos que sin duda hacen accesible conocer gente nueva y sus diferentes realidades, creo que en un mundo tan complejo como el que vivimos hacer esto posible es un paso adelante para eliminar prejuicios, aprendiendo a conocer y respetar otras realidades.